INSTRUCCIONES PARA PARTICIPAR EN ESTE BLOG
Cada semana leeremos un cuento o un poema de algún autor hispano.
Te invito a participar de la siguiente manera:
1. Escoge un cuento, poema, o ensayo de la lista de autores que aparece en la columna del lado derecho del blog. Para encontrar un ejemplo, haz clic aquí.
2. Después de leer el material elegido, crea una historia usando las ocho palabras que el grupo ¿Y... qué me cuentas? escogió en clase, o escoge otras ocho palabras de la lectura que quieras practicar. Para encontrar un ejemplo, haz clic aquí.
3. Sube tu historia usando el enlace de comentarios ("comments"). Lo encontrarás al final de cada lectura.
No temas cometer errores en tu historia. Yo estoy aquí para ayudarte. Tan pronto subas tu historia, yo te mandaré mis comentarios.
¿Estás listo? ¡ Adelante!

Escuchen los ipods de

Y…¿qué me cuentas?

Este video muestra el momento en el que los estudiantes de

Y…¿qué me cuentas?

crean una historia usando ocho palabras extraídas de un cuento previamente leído en clase.

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Y…¿qué me cuentas?

Recomendación al Gobierno de México por parte del Consejo Consultivo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (CCIME) durante su XVII reunión ordinaria.

Haga clic aquí para ver el texto completo

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Saturday, April 30, 2011

Habla Texas Trailer parte 2

Comparto con ustedes el segundo trailer del programa Habla Texas. Para los que no me conocen, soy el único en el trailer que habla en español.

Friday, April 29, 2011

Ejercicio de Lectura y Escritura de "Fernando" de Laura González Miranda.

Para leer el cuento relacionado con este ejercicio, haga click aquí.
Esta semana leímos el cuento "Fernando" de Laura González Miranda. Cabe señalar que la autora - mexicana y que vive en Guanajuato - es amiga de uno de los estudiantes que asisten al curso presencial ¡Y qué me cuentas! y muy amablemente nos envió su cuento para leerlo y discutirlo. Se lo agradecemos mucho. Esperamos que una vez que los alumnos hagan sus ejercicios en torno al cuento, Laura nos mande sus comentarios a los mismos. Esta clase de retroalimentación entre autor y lectores es muy importante y enriquecedora para ambos, así que hay que aprovechar esta posibilidad de retroalimentación que nos brinda el blog.
Las ocho palabras tomadas del cuento "Fernando" que el grupo eligió para escribir su pequeña historia son:
1. Jaula
2. Amistad
3. Rejilla
4. Trinar
5. Entrañables
6. Época
7. Silvestres
8. Visitarme

La historia que escribió el grupo con estas palabras es la siguiente:
"Trina el pájaro diariamente por las rejillas y he sufrido una época sin dormir. No tenemos una buena amistad. Siempre tengo que limpiar la jaula de mi pájaro cuando alguien entrañable viene a visitarme. Yo quiero dejarlo ser un pájaro silvestre, pero mi gato no me lo perdonaría".

Si les interesa escuchar y ver el proceso de escritura de esta historia, los invito a que hagan click aquí y verán el pencast de la historia. Es muy interesante el proceso que el grupo llevó para escribirla.
Ahora les toca a ustedes. Utilicen las mismas ocho palabras y escriban una historia con ellas. Súbanla al blog en el link que dice "comments".
¡Diviértanse!

Sunday, April 24, 2011

"Fernando" by Laura Gonzalez Miranda

Fernando
Laura Gonzalez Miranda


Para leer el ejercicio de escritura que se desarrolló con este cuento, haga click aquí.

Soy un hombre de 40 años. En mi juventud viví rodeado de amigos entrañables, amigos con los que crecí y que probaron su lealtad en esa edad en la que uno no puede ofrecer más que su amistad.

Fernando y yo nos conocimos… ya no recuerdo cuándo, pero sin duda fueron al menos tres décadas de compartir. Vivimos juntos la maravillosa infancia, el despertar a la vida en la secundaria, y seguimos frecuentándonos aún después de la preparatoria. Su familia y la mía también han sido amigas desde siempre… aún lo son.

Fue en una época en que nos distanciamos cuando lo supe. Un pajarillo de plumaje azul llegó a mi jardín, y voluntariamente se metió en una jaula de loro que tenía desocupada. Pasó entre los barrotitos pues como ustedes saben, estas jaulas están hechas para esas aves que son de cuerpo mucho más grande que los pajarillos silvestres, y que no requieren un entramado demasiado cerrado en las rejillas.

El pajarillo azul dormía en su jaula de loro por las noches, y salía a buscar sus alimentos en la mañana. Luego regresaba por la tarde a dormir y así hasta que pasó un mes.

¿Por qué un pajarillo del campo se apresaría por propia voluntad? ¿Por qué estaba en mi casa? Todavía no me daba cuenta de lo que ocurría, hasta que se me ocurrió preguntarle espontáneamente al pajarillo: “¿Eres Fernando?” “¿Eres Fernando?”, el pajarito pareció comprender la pregunta, y empezó a revolotear desesperadamente en la jaula, trinando, como queriendo responder. Después abandonó para siempre la jaula.

El recuerdo vino de golpe a mi mente: cuando éramos jóvenes, Fernando y yo nos hicimos la promesa mutua de que si él o yo moríamos primero, regresaríamos para contarnos cómo era la vida del otro lado. Recordé que dijo que volvería en forma de ave a visitarme.

Llamé a su casa para saber de él. Fue entonces cuando confirmé lo que ya sabía, Fernando había muerto.

Ejercicio de Lectura y Escritura de "Parábola del Trueque" por Juan José Arreola.

Para leer la lectura relacionada a este ejercicio haga click aquí.

Después de leer "Parábola del Trueque" de Juan José Arreola, el grupo ¡Y qué me cuentas! eligió las siguientes ocho palabras para realizar su ejercicio:

1. Flamante
2. Estrellarse
3. Mercader
4. Oxidarse
5. Incapaces
6. Desaforado
7. Desmerecer
8. Procedencia

La historia que el grupo escribió usando las ocho palabras es la siguiente:

"El mercader  ofrecía coches usados y bien oxidados, y a veces, hasta estrellados, pero nunca uno flamante. La procedencia de estos coches nunca era clara. Este mercader desaforado era incapaz de decir la verdad y desmerecía la confianza de sus clientes".

Si hacen click aquí, podrán ver y oir el pencast de esta sección de la clase para conocer el proceso que el grupo tomó para realizar dicho ejercicio.

Ahora los invito a que escriban su propia historia usando las mismas ocho palabras. Súbanla al blog en el link que dice "comments" y yo les haré llegar mis comentarios.

¡Que se diviertan!

Wednesday, April 20, 2011

HBO LATINO HABLA TEXAS TRAILER 1

Una de las experiencias más interestantes que he tenido durante mi estancia en Texas ha sido la oportunidad de participar en HBO latino en el programa "Habla Texas".
Comparto con ustedes el trailer del programa. Desafortunadamente el trailer solo se puede ver en Estados Unidos.El programa saldrá al aire el 6 y el 13 de mayo del 2011
Para los que no me conocen, soy el único que habla en español en el trailer.
Saludos.


Tuesday, April 19, 2011

Parábola del trueque" por Juan José Arreola


Para leer el ejercicio relacionado con esta lectura haga clic aquí
Parábola del trueque

Juan José Arreola

Al grito de «¡Cambio esposas viejas por nuevas!» el mercader recorrió las calles del pueblo arrastrando su convoy de pintados carromatos.

Las transacciones fueron muy rápidas, a base de unos precios inexorablemente fijos. Los interesados recibieron pruebas de calidad y certificados de garantía, pero nadie pudo escoger. Las mujeres, según el comerciante, eran de veinticuatro quilates. Todas rubias y todas circasianas. Y más que rubias, doradas como candeleros.

Al ver la adquisición de su vecino, los hombres corrían desaforados en pos del traficante. Muchos quedaron arruinados. Sólo un recién casado pudo hacer cambio a la par. Su esposa estaba flamante y no desmerecía ante ninguna de las extranjeras. Pero no era tan rubia como ellas.

Yo me quedé temblando detrás de la ventana, al paso de un carro suntuoso. Recostada entre almohadones y cortinas, una mujer que parecía un leopardo me miró deslumbrante, como desde un bloque de topacio. Presa de aquel contagioso frenesí, estuve a punto de estrellarme contra los vidrios. Avergonzado, me aparté de la ventana y volví el rostro para mirar a Sofía.

Ella estaba tranquila, bordando sobre un nuevo mantel las iniciales de costumbre. Ajena al tumulto, ensartó la aguja con sus dedos seguros. Sólo yo que la conozco podía advertir su tenue, imperceptible palidez. Al final de la calle, el mercader lanzó por último la turbadora proclama: «¡Cambio esposas viejas por nuevas!». Pero yo me quedé con los pies clavados en el suelo, cerrando los oídos a la oportunidad definitiva. Afuera, el pueblo respiraba una atmósfera de escándalo.

Sofía y yo cenamos sin decir una palabra, incapaces de cualquier comentario.

-¿Por qué no me cambiaste por otra? -me dijo al fin, llevándose los platos.

No pude contestarle, y los dos caímos más hondo en el vacío. Nos acostamos temprano, pero no podíamos dormir. Separados y silenciosos, esa noche hicimos un papel de convidados de piedra.

Desde entonces vivimos en una pequeña isla desierta, rodeados por la felicidad tempestuosa. El pueblo parecía un gallinero infestado de pavos reales. Indolentes y voluptuosas, las mujeres pasaban todo el día echadas en la cama. Surgían al atardecer, resplandecientes a los rayos del sol, como sedosas banderas amarillas.

Ni un momento se separaban de ellas los maridos complacientes y sumisos. Obstinados en la miel, descuidaban su trabajo sin pensar en el día de mañana.

Yo pasé por tonto a los ojos del vecindario, y perdí los pocos amigos que tenía. Todos pensaron que quise darles una lección, poniendo el ejemplo absurdo de la fidelidad. Me señalaban con el dedo, riéndose, lanzándome pullas desde sus opulentas trincheras. Me pusieron sobrenombres obscenos, y yo acabé por sentirme como una especie de eunuco en aquel edén placentero.

Por su parte, Sofía se volvió cada vez más silenciosa y retraída. Se negaba a salir a la calle conmigo, para evitarme contrastes y comparaciones. Y lo que es peor, cumplía de mala gana con sus más estrictos deberes de casada. A decir verdad, los dos nos sentíamos apenados de unos amores tan modestamente conyugales.

Su aire de culpabilidad era lo que más me ofendía. Se sintió responsable de que yo no tuviera una mujer como las de otros. Se puso a pensar desde el primer momento que su humilde semblante de todos los días era incapaz de apartar la imagen de la tentación que yo llevaba en la cabeza. Ante la hermosura invasora, se batió en retirada hasta los últimos rincones del mudo resentimiento. Yo agoté en vano nuestras pequeñas economías, comprándole adornos, perfumes, alhajas y vestidos.

-¡No me tengas lástima!

Y volvía la espalda a todos los regalos. Si me esforzaba en mimarla, venía su respuesta entre lágrimas:

-¡Nunca te perdonaré que no me hayas cambiado!

Y me echaba la culpa de todo. Yo perdía la paciencia. Y recordando a la que parecía un leopardo, deseaba de todo corazón que volviera a pasar el mercader.

Pero un día las rubias comenzaron a oxidarse. La pequeña isla en que vivíamos recobró su calidad de oasis, rodeada por el desierto. Un desierto hostil, lleno de salvajes alaridos de descontento. Deslumbrados a primera vista, los hombres no pusieron realmente atención en las mujeres. Ni les echaron una buena mirada, ni se les ocurrió ensayar su metal. Lejos de ser nuevas, eran de segunda, de tercera, de sabe Dios cuántas manos... El mercader les hizo sencillamente algunas reparaciones indispensables, y les dio un baño de oro tan bajo y tan delgado, que no resistió la prueba de las primeras lluvias.

El primer hombre que notó algo extraño se hizo el desentendido, y el segundo también. Pero el tercero, que era farmacéutico, advirtió un día entre el aroma de su mujer, la característica emanación del sulfato de cobre. Procediendo con alarma a un examen minucioso, halló manchas oscuras en la superficie de la señora y puso el grito en el cielo.

Muy pronto aquellos lunares salieron a la cara de todas, como si entre las mujeres brotara una epidemia de herrumbre. Los maridos se ocultaron unos a otros las fallas de sus esposas, atormentándose en secreto con terribles sospechas acerca de su procedencia. Poco a poco salió a relucir la verdad, y cada quien supo que había recibido una mujer falsificada.

El recién casado que se dejó llevar por la corriente del entusiasmo que despertaron los cambios, cayó en un profundo abatimiento. Obsesionado por el recuerdo de un cuerpo de blancura inequívoca, pronto dio muestras de extravío. Un día se puso a remover con ácidos corrosivos los restos de oro que había en el cuerpo de su esposa, y la dejó hecha una lástima, una verdadera momia.

Sofía y yo nos encontramos a merced de la envidia y del odio. Ante esa actitud general, creí conveniente tomar algunas precauciones. Pero a Sofía le costaba trabajo disimular su júbilo, y dio en salir a la calle con sus mejores atavíos, haciendo gala entre tanta desolación. Lejos de atribuir algún mérito a mi conducta, Sofía pensaba naturalmente que yo me había quedado con ella por cobarde, pero que no me faltaron las ganas de cambiarla.

Hoy salió del pueblo la expedición de los maridos engañados, que van en busca del mercader. Ha sido verdaderamente un triste espectáculo. Los hombres levantaban al cielo los puños, jurando venganza. Las mujeres iban de luto, lacias y desgreñadas, como plañideras leprosas. El único que se quedó es el famoso recién casado, por cuya razón se teme. Dando pruebas de un apego maniático, dice que ahora será fiel hasta que la muerte lo separe de la mujer ennegrecida, ésa que él mismo acabó de estropear a base de ácido sulfúrico.

Yo no sé la vida que me aguarda al lado de una Sofía quién sabe si necia o si prudente. Por lo pronto, le van a faltar admiradores. Ahora estamos en una isla verdadera, rodeada de soledad por todas partes. Antes de irse, los maridos declararon que buscarán hasta el infierno los rastros del estafador. Y realmente, todos ponían al decirlo una cara de condenados.

Sofía no es tan morena como parece. A la luz de la lámpara, su rostro dormido se va llenando de reflejos. Como si del sueño le salieran leves, dorados pensamientos de orgullo.

Friday, April 8, 2011

Debbie nos envió este video para que lo comentemos. Manden sus comentarios en el link que dice "comments". ¡Muy interesante!

Wednesday, April 6, 2011

Imagen para crear historias

Elija la fotografía que más le guste y escriba una historia a partir de ella. Utilizando como ejemplo la primera fotografía, siga las siguientes instrucciones:

1. La descripción que va a realizar va a partir de lo que hay más lejos, hasta lo que hay más cerca, es decir, primero describirá el cielo, luego las montañas, la pradera, los arbustos, el árbol, la barda, la jarra y por último la silla.

2. Invente uno o varios personajes que pueden ser personas, animales, insectos, marcianos o lo que se le ocurra.

3. Tome en cuenta que el (los) personaje(s) le dará(n) vida y razón a las cosas que hay en la fotografía, por ejemplo, su personaje puede ser un fantasma que se roba el agua de la jarra todos los días y cuyo mayor sufrimiento es no poderse sentar en la silla porque su cuerpo la traspasa.

4. Hagan uso de su imaginación y no les importe crear historias absurdas. Todo es posible.

5. Súbanla al blog en el link de "comments". Yo les mandaré mis comentarios en cuanto la reciba.

Diviértanse!

Foto # 1
Carora Photos
This photo of Carora is courtesy of TripAdvisor



Foto # 2
Carora Photos
This photo of Carora is courtesy of TripAdvisor

Friday, April 1, 2011

Ejercicio de Lectura y Escritura de dos poemas de Sor Juana Inés de la Cruz

Para leer los poemas relacionados con este ejercicio haga click aquí.
Lo prometido es deuda. Les hago llegar las ocho palabras para que hagan su ejercicio de esta semana:

  1. Ausente
  2. Celoso
  3. Provocar
  4. Suspira
  5. Ofensa
  6. Sombra
  7. Esquivo
  8. Imán
Escriban sus historias e inclúyanlas en el link de "comments" que está abajo de este post.
¡Suerte!